Incluso con una configuración ergonómica perfecta, sentado durante largas horas todavía ejerce presión sobre tu cuerpo. La clave para evitar rigidez, opresión y dolor es moviéndose a lo largo del día.
Veamos cómo el movimiento puede contrarrestar los efectos del trabajo de escritorio y mantenga sus músculos y articulaciones en buen estado.
Por qué estar sentado todo el día es un problema
Estar sentado en la misma posición durante horas no solo hace que te sientas rígido. De hecho, puede debilitan los músculos clave y ejercen una presión adicional sobre los demás. Con el tiempo, este desequilibrio puede provocar:
- Flexores de cadera tensos y glúteos débiles. Estar sentado acorta los flexores de la cadera y hace que los glúteos se desconecten, lo que provoca dolor en la parte inferior de la espalda.
- Hombros redondeados y distensión en el cuello. Inclinarse hacia adelante, hacia una pantalla, puede debilitar los músculos de la parte superior de la espalda y hacer que mala postura, un hábito.
- Reducción del flujo sanguíneo y la energía. Menos movimiento significa menos circulación, lo que hace que sentirse lento y dolorido al final del día.
Cómo deshacer los efectos de estar sentado
No es necesario que pases horas en el gimnasio. Pequeños movimientos a lo largo del día puede marcar la diferencia.
- El reinicio de 30 segundos. Cada hora, levántese, estire los brazos por encima de la cabeza y respire hondo. Esto abre el pecho y restablece la postura.
- Estiramiento con apertura de cadera. Ponte de pie y haz un suave estiramiento de estocada para aflojar los tensos flexores de la cadera.
- Invierta el encorvado. Tire de los hombros hacia atrás, apriete los omóplatos y manténgalos presionados durante 10 segundos. Repito de tres a cinco veces para fortalecer la parte superior de la espalda.
- Camina más. Incluso paseos cortos por tu espacio ayudan a aumentar la circulación y a relajar los músculos tensos.
El movimiento es tu mejor defensa
Puedes tener el mejor configuración ergonómica, pero si se queda quieto todo el día, su cuerpo seguirá sintiendo los efectos. La clave es equilibrar. Ajusta tu espacio de trabajo y convierte el movimiento en un hábito.
Comience con uno o dos movimientos en la actualidad, y observe cómo se siente al final de su jornada laboral.