Viajar al trabajo, ya sea en automóvil, autobús, tren o incluso caminando, puede parecer tiempo muerto cuando se trata de mantenerse activo. Pero, ¿y si pudieras convierte tus viajes diarios en una forma de moverte más, sentirte mejor y mantenerte más saludable?
La mayoría de los viajes diarios implican una gran cantidad de sentado, de pie o con un movimiento mínimo, lo que puede llevar a rigideza, mala circulación y reducción de la actividad general en tu día. La buena noticia es que hay muchas formas sencillas de añadir movimiento a tu viaje sin que sea complicado ni lleve mucho tiempo.
Por qué es importante el movimiento durante el viaje
Muchas personas tienen dificultades para incluir el ejercicio en su día, y viajar al trabajo a menudo se siente como un barrera para estar activo. Sin embargo, mantenerse activo durante el viaje al trabajo puede:
- Reducir la rigidez y la tensión por estar sentado o de pie durante mucho tiempo.
- Aumente la circulación y la energía antes y después del trabajo.
- Aumente el movimiento diario general sin tiempo extra en el gimnasio.
- Mejore la postura y la fuerza central con ajustes secundarios.
Incluso pequeños esfuerzos se suman con el tiempo, así que vamos a explorar cómo moverte más mientras viajas al trabajo.
Maneras de mantenerte activo durante tu viaje
Si caminas o andas en bicicleta
Caminar y andar en bicicleta son ya son excelentes maneras de mantenerse activo, pero puedes hacerlos aún más eficaces:
- Elige una ruta más larga si el tiempo lo permite, añadir pasos o millas adicionales.
- Acelera tu ritmo con una caminata rápida o un paseo en bicicleta un poco más rápido para aumentar la frecuencia cardíaca y la quema de calorías.
- Toma las escaleras siempre que sea posible en lugar de utilizar la escalera mecánica o el ascensor.
- Involucre a su núcleo manteniendo una buena postura, activando el tronco y balanceando los brazos al caminar.
Consejo adicional: Llevar un lugar para bolsas puede mejorar equilibrio y fuerza mientras camina.
Si utilizas el transporte público (autobús, tren o metro)
En lugar de simplemente estar de pie o sentado pasivamente, aprovecha este tiempo para activar tus músculos:
- Paté en lugar de sentarte para ejercitar los músculos de las piernas y del tronco.
- Haz ejercicios sutiles de equilibrio cambiando ligeramente su peso mientras está de pie para poner a prueba su estabilidad.
- Test levantando pantorrillas levantando los talones del suelo y bajándolos lentamente para fortalecer las pantorrillas y mejorar la circulación.
- Revisa tu postura sentada sentándote erguido con los hombros hacia atrás para fortalecer el tronco en lugar de encorvarse.
- Estira mientras esperas girando los hombros, estirando el cuello o aflojando las piernas.
Consejo adicional: Si desplazas el teléfono mientras viajas al trabajo, manteniéndolo pulsado a la altura de los ojos para reducir la tensión en el cuello y los hombros.
Si conduce al trabajo
Estar sentado en el tráfico no significa que no puedas usar tu cuerpo. Prueba estos sencillos trucos:
- Los glúteos se aprietan mientras está sentado para fortalecer los glúteos.
- Control de postura sentándote erguido con la espalda apoyada en el asiento para reducir la tensión en la espalda.
- Estirese en los semáforos girando los hombros, estirando el cuello o moviendo la columna suavemente.
- Aparca más lejos para añadir pasos adicionales a tu día.
Consejo adicional: Si se detiene para echar gasolina o tomar café, tome una vuelta rápida alrededor del coche o hacer estiramientos ligeros antes de volver a entrar.
Si tienes un viaje largo al trabajo y necesitas más actividad
Si tu viaje al trabajo es largo y limita tu capacidad de moverte mucho, encontrar formas de compensar:
- Estira el camino antes de salir de casa para despertar tu cuerpo.
- Tómate un descanso para moverte cuando llegues dando una vuelta a la manzana antes de entrar.
- Incorpora bocadillos para el movimiento durante todo el día para contrarrestar el sedentarismo.
Reflexiones finales
Tu viaje al trabajo no tiene por qué ser tiempo muerto para el movimiento. Los cambios pequeños y simples pueden ayudar a permanecer más activo, comprometido y lleno de energía sin esfuerzo adicional. Ya mar subir las escaleras, mantener el equilibrio en el tren o estirarse en el automóvil, cada poquito contribuye a un día más saludable.