La conexión entre el movimiento y la salud del cerebro
A menudo pensamos en el ejercicio como una forma de mantenernos en buena forma física, pero las investigaciones muestran que el movimiento regular es igual de importante para la salud del cerebro. Ya sea que desee mejorar la concentración, mejorar la memoria o reducir el riesgo de deterioro cognitivo, el ejercicio desempeña un papel importante para mantener la mente alerta.
Los estudios científicos demuestran consistentemente que la actividad física mejora la memoria, la atención y las habilidades para resolver problemas en todos los grupos de edad. Exploremos cómo el ejercicio afecta la función cognitiva y qué tipos de movimiento ofrecen los mayores beneficios para el cerebro.
Los beneficios cognitivos del ejercicio
El ejercicio apoya múltiples aspectos de la función cognitiva, que incluyen:
- Mejora de la memoria: La actividad física regular mejora ambos recuerdo a corto plazo y formación de memoria a largo plazo.
- Mejor atención y concentración: El ejercicio ayuda aumentar la concentración y reducir la fatiga mental, lo que facilita la participación en las tareas.
- Función ejecutiva mejorada: La toma de decisiones, la resolución de problemas y la multitarea mejoran con el ejercicio constante.
Los estudios muestran que las personas físicamente activas obtienen mejores resultados consistentemente en las pruebas cognitivas que aquellos que son sedentarios.
Beneficios cerebrales a corto y largo plazo
Efectos inmediatos: el cerebro estimula inmediatamente después del ejercicio
- Mejora el rendimiento cognitivo en cuestión de horas de actividad física.
- El flujo sanguíneo al cerebro aumenta, entregando oxígeno y nutrientes para apoyar la claridad mental.
- Neurotransmisores como dopamina y norepinefrina aumentar, mejorando la motivación y la concentración.
Efectos a largo plazo: protección del cerebro a lo largo del tiempo
- La actividad física regular está vinculada a un menor riesgo de demencia y deterioro cognitivo a medida que envejecemos.
- El ejercicio ayuda a mantener plasticidad cerebral, manteniendo fuertes las conexiones neuronales.
- Las personas que hacen ejercicio de manera constante muestran mejor retención de la memoria y agudeza mental en los últimos años.
¿Cuánto ejercicio es mejor para la función cognitiva?
La investigación sugiere un relación invertida en forma de U entre la intensidad del ejercicio y los beneficios cognitivos. Esto significa:
- El rango óptimo ya que los beneficios cognitivos se encuentran entre 500 y 1499 minutos de MET (equivalente metabólico de una tarea) por semana.
- Es posible que muy poco o demasiado ejercicio no brinde las mismas ventajas cognitivas.
Esto se traduce aproximadamente en 150 a 300 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta o nadar.
Cómo el ejercicio cambia el cerebro
- Fortalece la corteza prefrontal: Esta área controla toma de decisiones, planificación y control de impulsos, y el ejercicio aumenta su actividad.
- Estimula los neurotransmisores: Los niveles de dopamina, norepinefrina y serotonina aumentan y mejoran estado de ánimo, concentración y capacidad de aprendizaje.
- Promueve la plasticidad cerebral: El ejercicio ayuda a las neuronas a formar nuevas conexiones, lo que ayuda aprendizaje y retención de la memoria.
Ejercicio al aire libre frente a ejercicio en interiores: ¿importa?
La investigación sugiere que hacer ejercicio al aire libre puede ofrecer beneficios cognitivos adicionales en comparación con los entrenamientos en interiores.
- Mejor función ejecutiva: Mejoran las actividades en entornos naturales pensamiento y resolución de problemas de nivel superior.
- Mayor refresco mental: Caminar por espacios verdes reduce la fatiga mental y mejora pensamiento creativo.
- Mayor participación cerebral: El movimiento basado en la naturaleza estimula múltiples vías sensoriales, reforzando la función cognitiva.
Esto significa que correr por el parque o dar un paseo rápido por la naturaleza puede ofrecer beneficios cerebrales aún mayores que una sesión de cinta de correr en interiores.
Reflexiones finales: Muévete por una mente más aguda
El ejercicio es una de las maneras más eficaces de mejorar la función cognitiva, mejorar la memoria y proteger la salud del cerebro a lo largo del tiempo. Ya sea mediante entrenamiento de fuerza, ejercicios cardiovasculares o actividades al aire libre, el movimiento regular apoya una mente más fuerte y aguda.
Para obtener los mejores beneficios cognitivos:
- Muévete con regularidad: Apunta a 150 a 300 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana.
- Realice actividades aeróbicas y basadas en la fuerza: Ambos contribuyen a salud y función del cerebro.
- Llévelo afuera siempre que sea posible: El movimiento basado en la naturaleza ofrece claridad mental y concentración adicionales.
Al hacer del ejercicio una parte constante de su rutina, no solo está invirtiendo en la aptitud física: está creando una cerebro resiliente y de alto rendimiento.